Juan Antonio posa orgulloso con el documento que confirma la proeza
Juan Antonio lleva intentando la hazaña desde 2006. Los dos primeros años vino a fracasar más o menos por Abril. En el año 2008 logró llegar hasta Agosto. La experiéncia más traumática le sobrevino en 2009, cuando a falta de tres días para cumplir su objetivo se quedó atrapado durante 25 horas en el ascensor de un centro comercial a las afueras de Lérida. Juan Antonio, con lágrimas en los ojos, nos explica que cuando los bomberos lograron abrir el ascensor; en un arrebato de rabia, les deseo un año de mierda a todos. Días más tarde les envío un correo electrónico, agradeciendo su acción y pidiendo disculpas; adjuntando a modo de presente: un Christmas electrónico en el que Santa Claus y Cicciolina dan regalos a un montón de niños subsaharianos. Después de este incidente, decidió tomarse todo el 2010 como año de reflexión y no felicitó el año ni una vez, aunque participará de todos los festejos navideños, comiera las doce uvas y brindara junto a resto de su familia. Al finalizar 2010, Juan Antonio llegó a la conclusión de que valía la pena hacer un último esfuerzo.
Esfuerzo que se vio recompensado el pasado sábado 31 de diciembre, cerca de las 23h, cuando Juan Antonio salió a la calle a por alguna persona desconocida a la que felicitar el 2011. La encontró; la abrazó, la felicitó y volvió corriendo a casa para celebrar junto a sus familiares la entrada del nuevo año.
Desde Amanecer Boniato queremos felicitar a este hombre y demostrar nuestra más profunda admiración hacia su persona. Gracias Juan Antonio, por demostrarle al mundo que todavía quedan luchadores.
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