No hay sorpresas, aunque ésa sea tal vez la mejor noticia. Los guatemaltecos Los Hidrógrafos saben perfectamente cómo va esto de fabricar hits saltarines, azucarados, fábrica de sonrisas. “Rats in my hair” en particular y “I like Ak-47 but I prefer to kill ghosts with my swiss knife” en general –pese a explorar su sonoridad más melodramática hasta la fecha-, son paradigma de cómo elaborar canciones dulces sin pretensiones. Todo esto evocando continuamente a la melancolía en una muestra más de la sabiduría musical de Los hidrógrafos. Sumado al juego de guitarras marca de la casa, los sintetizadores asoman la cabeza en “Cum as you are”, ya en el ecuador del disco, “Smells like team spirit” supone ralentizar la máquina, tomar aire y disfrutar de la mejor pieza a nivel de arreglos. El respiro dura poco, “Tengo un tractor armadillo” (voces femeninas al poder), muestra con fuerza que el indie rock de acelerones tampoco se le resiste al octeto. Un disco continuista que supera al tercero (“Guns & Poses”, 09) pero que no sabe dónde colocarse en el podio de la banda respecto a los dos primeros. Se admiten apuestas.
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